'El Ramiro' y su partida de defunción

Andrés Cárdenas
IDEAL 24/11/07

Quesada homenajea al maqui granadino Manuel Calderón, cuya acta de fallecimiento tiene misteriosamente tachado el párrafo en el que dice que fue abatido por la Guardia Civil
EL maqui Manuel Calderón, alías 'El Ramiro', que nació en Ítrabo, jamás podría sospechar que su partida de defunción sería algún día regalada en pergamino por las autoridades de Quesada, pueblo que queda cerca de donde lo mataron y en cuya plaza su cadáver fue expuesto después de ser abatido a tiros por la Guardia Civil. La misma delegada de Justicia de Jaén, María Luisa Gómez, recibió dicho pergamino como homenaje al maqui granadino en el que se dice que murió «al hacer frente a la Guardia Civil cuando esta lo perseguía como malhechor y fugitivo de la guerra de 1936».

Sin embargo, estas líneas, aunque se leen perfectamente, están tachadas. Una mano anónima, seguramente a instancias a algún superior, quiso borrar esta parte. Es más, debajo de la certificación se dice que «lo tachado no vale». Según el investigador Luis Miguel Sánchez Tostado, que ha estudiado el fenómeno de los maquis en Jaén, estas lineas fueron tachadas porque «tal vez se dieron cuenta de que en 1936 'El Ramiro' era sólo un niño de 13 años. De ser así se estaría reconociendo la ineficacia de las fuerzas del régimen para capturar a este joven que durante 14 años luchó clandestinamente contra las tropas sublevadas».

Otra teoría dice que hubo dudas en cuanto a la identificación de su cuerpo, ya que muchos creían que se trataba de otro maqui. Incluso hay quien dice que a 'El Ramiro' lo vio alguien vivo mucho años después de haberse certificado su muerte.

Pero misterios aparte, el caso es que en este deseo actual de recuperar el recuerdo de aquellas personas que murieron combatiendo el franquismo, le ha llegado el turno a los guerrilleros antifranquistas granadinos que, procedentes de la Sierra de Baza, acabaron muertos en la Sierra de Cazorla, donde se habían refugiado. Ha sido durante este fin de semana en Quesada, localidad jienense que ha elaborado las llamadas rutas de los maquis y en las que, practicando el senderismo, se pueden visitar los cortijos y cuevas que fueron escenario de la última resistencia armada que tuvo el franquismo al acabar la guerra civil. Gran parte de esos guerrilleros pasaron más de diez años escondidos en estas sierras. El último guerrillero que hubo por esta zona precisamente se llamaba Manuel Calderón, aunque todo el mundo lo conocía por 'El Ramiro', el hombre cuya partida de defunción tiene ese párrafo tachado.

Tierra de maquis

Secundino Serrano, tal vez el más importante investigador de la guerrilla antifranquista, en su libro 'Maquis' le dedica un amplio apartado a la resistencia guerrillera en Granada y Málaga. «Hay que diferenciar dos tipos de maquis, aquellos que se fueron a las sierras porque temían que si los cogían los mataban y los verdaderos ideólogos, los convencidos de que había que seguir combatiendo el franquismo», comentaba Serrano en una entrevista concedida a este periódico con motivo de la publicación de su libro 'Maquis'.

En Granada ocurrió de todo. Aquí hubo un intento de guerrilla urbana pero la que imperó fue la rural. En nuestra provincia existían bolsas de huídos, según explica Serrano, desde 1937. Finalizada la guerra civil, las partidas más representativas eran las dirigidas por Juan Francisco Medina García 'Yatero', (de cuya figura se ha ocupado en una tesis doctoral el profesor de Purullena Francisco Ruiz Esteban), 'Salcedo' y los hermanos Quero, tal vez los más míticos maquis granadinos.

Comunistas los dos primeros y anarquistas los segundos, trataron de evitar que los huidos derivaran hacia el bandolerismo y se mantuvieran en los esquemas de una lucha política. A principio de 1946 se despejó la provisionalidad y comenzó a funcionar la guerrilla organizada. Entre los dirigentes, según el libro de Serrano, más representativos de esta primera fase se encuentran Ramiro Fuentes Ochoa, Francisco Rodríguez 'Sevilla' como comisario político y, sobre todo, José Luis Meredis Víctores 'Tarbes', jefe del estado mayor y hombre fuerte de la resistencia granadina. La llegada de éste último, procedente de la resistencia francesa, señaló la fecha inicial de la Agrupación Granada.

En la sierra de Baza

Pero fue en la cara sur de la Sierra de Baza, posiblemente por la mayor benignidad del lugar para soportar los fríos del invierno, según narra el investigador José Valdivieso, donde se concentraron el mayor número de maquis a principio de los años cincuenta. Por allí estaba la partida del motrileño Manuel Pérez Rubiño, más conocido por 'Pablo' que tenía como lugarteniente a otro nombre muy conocido en esta lucha: Francisco López Pérez 'El Polopero'. Este tenía a su cargo unidad de maquis que se movían por toda esta zona, prestando apoyó a los movimientos que se registraban entre la zona de Sierra Nevada y Sierra de Cazorla. Pero éste se transformó en confidente de las fuerzas represivas y permitió una parte significativa de la red de enlaces. Delató a varios compañeros en la esperanza de que encontraría el perdón, al aplicarle la 'ley de fugas', pero su traición no le sirvió para nada porque murió acribillado por la Guardia Civil en enero de 1952. Su puesto lo ocupó 'El Ramiro'. Finalmente dicha unidad, tras permanecer algunos meses en la cortijada de El Raposo, decidieron establecer su base en la Sierra de Cazorla. No obstante quedaron por la Sierra de Baza algunos maquis que por el apego a esta tierra, al ser de la zona, se negaron a marchar a la Sierra de Cazorla junto con el grupo de 'El Ramiro' y malvivieron aisladamente en los últimos años de la resistencia.

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