Guerrilla en Cantabria

Javier G. Paradelo
LA REALIDAD DE CANTABRIA, Nº 2 febrero 2000

Hoy, casi medio siglo después, en plena democracia, aquellos guerrilleros reclaman que se haga la luz sobre ese período histórico, que se reconozca la memoria de estos luchadores antifascistas, y que se proceda a su rehabilitación social para dejar de ser considerados como bandoleros o malhechores.
"Perdonamos pero no olvidaremos jamás a nuestros compañeros y compañeras caídos en pro de la libertad y la democracia, aquí y allende las fronteras", asegura JESÚS DE COS BORBOLLA, un antiguo guerrillero oriundo de Rionansa que vivió las penurias de la represión y el exilio, y que hoy es uno de los más activos miembros en Cantabria de la Asociación Archivo Guerra y Exilio (AGE), que trata de recuperar la memoria de todos los luchadores antifascistas.

"No buscamos venganza pero sí que cada uno quede en el lugar que le pertenece en la historia", reitera DE COS, para quién es urgente el reconocimiento de los guerrilleros como luchadores por la libertad que fueron.

La Asociación AGE agrupa a nivel internacional a unos 500 guerrilleros repartidos por toda España, así como por Méjico, Cuba, Checoslovaquia y la antigua Unión Soviética, principalmente. Pero también a los antiguos miembros de las Brigadas Internacionales y a los llamados "niños de la guerra", aquellos niños embarcados por la República con destino a Rusia y que nunca más volvieron, o si lo han hecho ha sido a un país dónde ya no les queda casi ninguna raíz afectiva.

Además, este colectivo trata de sacar a la luz viejas fichas policiales de estos guerrilleros, los expedientes de juicios sumarísimos dónde se narran atrocidades sin cuento cometidas, en muchos casos, sobre pobres gentes del pueblo cuyo único crimen fue ser acusados de rojos o de apoyar a los emboscados.

Hoy, de todos esos guerrilleros que tuvieron en jaque a la Guardia Civil por los montes de Cantabria durante meses y meses, sólo viven poco más de media docena de personas. Malviven olvidados y llenos de recuerdos quienes dicen ellos mismos, impidieron que Franco metiese a España de lleno en la II Guerra Mundial, porque el dictador no las tenía todas consigo, ya que aún permanecía activo en la retaguardia un grupo de varios miles de combatientes contra él atrincherados en los montes de todo el territorio nacional.

Metidos en el nuevo siglo, y muchos años después de todo aquello, aseguran no entender una situación que se prolonga en el tiempo: las instituciones españolas son las únicas de Europa que no han reconocido la labor desempeñada por los guerrilleros.

Mientras que en Francia se les rinde homenaje de forma continua y no hay pueblo que no tenga un monumento dedicado al maquis, en España aún no se les reconoce ni siquiera su derecho a una pensión, a pesar de que hace unos años se rehabilitó a los militares que lucharon por la República durante la Guerra Civil.

Hay pocos rincones de Cantabria que no guarden en su intramemoria algún recuerdo de incidentes con guerrilleros o maquis que bajaban de los montes. Lugares como Collado de Bielva, Camijanes, Luey, Panes, Cossío, Matienzo o Reinosa dan nombre a alguno de esos episodios - sangrientos la mayoría y aún origen de muchas lagunas en la memoria - , aunque quizá la mayor actividad se centró por su especial orografía en los Picos de Europa, Liébana y valles como el de Nansa, Cabuérniga y Pas.

Personajes, algunos incluso convertidos en leyenda, e incluso a veces en ocasional reclamo de escritores, como Juanín, Bedoya, El Cariñoso, Ceferino Machado... pueblan la galería de guerrilleros de Cantabria, dónde no falta algún abuelo que no tenga en la memoria algún encuentro con los emboscados.

LA HISTORIA DE LA GUERRILLA en Cantabria.... se puede establecer entre la llegada de las tropas de Franco a Santander (mediados de 1937) hasta 1957 en que murió el mítico y legendario Juanín en tierras lebaniegas.

Muchos de los guerrilleros se echaron al monte convencidos de que su aventura duraría muy poco tiempo, ya que las potencias extranjeras (sobre todo los Gobiernos republicanos o comunistas de Europa) iban a venir a España a liberar el país del yugo fascista.

JESÚS DE COS estima que en todo el territorio nacional hubo más de 4.000 guerrilleros en pie de guerra contra el fascismo. De todos ellos, quizá la mitad los llamados cuadros, eran los más ideologizados (miembros del PCE, anarquistas o militantes del Partido Socialista Unificado); el resto, personas obligadas a huir ante la brutal represión que se producía en los pueblos bajo la acusación - muchas veces infundada- de rojo o por dar cobijo o apoyo a los guerrilleros.

...Hoy casi medio siglo después este veterano guerrillero reconoce que las personas que lucharon en el monte contra el fascismo fueron juguetes en manos de la alta política internacional tras la Guerra Civil.

Rechaza la idea del guerrillero bandolero que robaba de forma indiscriminada en los pueblos a los cuales tenía acceso. "Cuando estás en el monte sin sustento estás obligado a robar; todos los golpes que dábamos eran contra personas adictas al Régimen o colaboradores, jamás hemos robado a la gente del pueblo, que por lo general nos ayudaba desinteresadamente".

De todo esto se conserva cumplida documentación repartida en múltiples lugares que ahora se quiere rescatar para formar con ella un archivo.

Como dato curioso del estado de estos archivos, JESUS DE COS comenta el caso de Cantabria: se encuentran en un juzgado de Santander en grandes sacas guardadas-olvidadas en un almacén, que hace poco sufrió una inundación. Ante esta situación, AGE trata de hacerse con estos expedientes para enviarlos a un gran archivo nacional, parte del cual ya está formado en Madrid en la sede central de la Asociación Archivo Guerra y Exilio (AGE).

EL APARENTE DESINTERÉS QUE HA despertado en Cantabria la petición de rehabilitación social de los guerrilleros, contrasta con la reciente aprobación por la Asamblea de Madrid de una proposición no de ley similar a la moción presentada y rechazada en el Ayuntamiento de Torrelavega.

Otros lugares como Gijón han colaborado con aportaciones económicas en la puesta en marcha del gran archivo de los guerrilleros, sin olvidar la localidad de Sant Celoni, dónde se ha dedicado una calle al luchador Quico Sabaté con motivo del 40 aniversario de su muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario