Entrevista a Antonio Brevers en el 50 aniversario de la muerte de Francisco Bedoya.

«Con Juanín y Bedoya es cierto que la realidad supera ampliamente la ficción»

Antonio Brevers saca al mercado la segunda edición del libro sobre los dos célebres 'maquis' Hoy se cumplen cincuenta años de la muerte de Bedoya, tras se interceptado en Castro Urdiales


El Diario Montañés / 2 de diciembre de 2007.

Hoy, 2 de diciembre de 2007, se cumplen cincuenta años de la muerte del mítico guerrillero Francisco Bedoya. Este aniversario coincide en el tiempo con la salida al mercado de la segunda edición del libro 'Juanín y Bedoya, los últimos guerrilleros', escrito por un autor novel, Antonio Brevers y prologado por el cineasta torrelaveguense, Manuel Gutiérrez Aragón. El éxito de la primera edición, cuyos 3.000 ejemplares se vendieron en tan solo tres meses ha animado a la ampliación de una segunda tirada, también de 3.000 ejemplares que se comercializan en librerías de toda España. Con este libro, su autor propone un interesante viaje al pasado a través de la visión de sus protagonistas y testigos directos del momento y la vida de los dos 'maquis', en uno y otro bando.

-Es su primer libro. ¿Porqué eligió a dos personajes como Juanín y Bedoya?

Siempre tuve mucho interés por este tema. Me fui introduciendo, poco a poco, con alguna excursión a las zonas donde estuvieron. Preguntabas y te ibas acercando a los testigos con la grabadora y la cámara de fotos. Lo hacía porque me gustaba y me daba pena que se perdiesen tantos datos.

-¿En ese tiempo hizo acopio de mucha documentación?

Es un poco como una bola de nieve, porque comienzas a visitar archivos judiciales y policiales. . Luego tiras del hilo y, así reúnes cientos de horas de grabación en entrevistas personales a testigos, confidentes, enlaces, miembros de la Guardia Civil y familiares de víctimas y guerrilleros. Mas tarde, conoces gente que también investiga. Así conocí a Alfonso Domingo, escritor y productor de documentales, con el que he colaborado cómo guionista y que me animó a escribir el libro.

-Usted es psicólogo, ¿Cómo se mete uno en esto de escribir un libro de historia?-

Todo fue por regresar al mito o la leyenda. Por descubrir si lo que llega a tus oídos es lo que realmente pasó. Con Juanín y Bedoya descubrí que la realidad supera ampliamente la ficción.-¿Para bien o para mal?-Yo tenía la idea de que se les había exaltado o magnificado. Pero, al final, te das cuenta que su vida fue mas dura y audaz de lo que nos ha llegado a través de la leyenda. Me interesó mucho el factor humano, tanto el de ellos como el de sus víctimas y perseguidores. Hice grandes descubrimientos. A mí me llegó por la gente que Bedoya era un personaje cruel y sanguinario, de gran fortaleza física. Sin embargo, luego descubres que era una persona sensible y capaz intelectualmente y, eso, me ha parecido importante ponerlo de manifiesto.

-¿Como planteó estructurar la historia de los dos guerrilleros, entre tanta documentación?

Al principio me encontré con el problema de tener que introducir en el libro gran cantidad de datos, nombres, fotografías y fechas. Esto era un poco difícil, porque había que hacerlo legible. Lo que hice fue utilizar el recurso de la novela narrativa, aunque el contenido es totalmente veraz y esta escrito de una forma que no es nada localista. Es un libro de historia de España, solo que la historia transcurre en Cantabria.

-¿Hay novedades en esta segunda edición?

Han salido otros tres mil ejemplares a la venta que se están distribuyendo en librerías de toda España y, a través de página web http://www.juaninybedoya.es/. En cuanto a contenidos, esta segunda edición cuenta con fotografías nuevas que, en un principio, no se incluyeron. Son testimonios gráficos de mucha crudeza, pero vale la pena incorporarlos por su gran valor documental. Además el libro recoge testimonios de guerrilleros y miembros de la policía y la Guardia Civil que están sin alterar ni manipular. He querido ser un notario de cómo lo vivieron, para que el lector se haga su propia composición de lugar.

-Bedoya murió tal día como hoy, hace cincuenta años. ¿Como lo hizo?

Hoy se cumple el 50 aniversario de la muerte de Bedoya. Su compañero Juanín murió el 24 de abril de 1957, sólo unos meses antes. En el caso de Bedoya su motocicleta fue interceptada por la Guardia Civil, la noche anterior a su muerte. Herido de bala consiguió ocultarse en un monte cercano a Castro Urdiales. Al día siguiente, en un intercambio de disparos, fallece.

-¿Es un libro para los dos bandos?-

Sí es un libro para los dos bandos. Estoy recibiendo comentarios positivos de personas que estuvieron en un bando y otro.

-¿Que es lo que más le ha agradó al escribir el libro?

La confianza de la gente a la que he entrevistado. Me han regalado objetos y fotografías y me han abierto su casa y su vida. A pesar del delicado tema que se trataba, en la mayoría de los casos, sin conocerte de nada, te abrían la puerta, te metían en el salón o en la cocina y, en poco minutos, te hablaban de temas que no habían sacado en años ni a su propia familia, porque se tenía mucho miedo. Quiero destacar aquí esa bondad de la gente que me he encontrado.

- ¿En su búsqueda de la historia ha encontrado muchos personajes y héroes ocultos?

Tengo mucho material de Juanín y de Bedoya, pero junto a ellos han ido apareciendo documentos de otros guerrilleros, cómo Martín Santos que aún vive. Son verdaderos personajes en la sombra que, a lo mejor, tuvieron tanto protagonismo como ellos, lo que pasa es que ambos permanecieron 14 años en el monte.